Este ensayo demuestra la importancia de analizar a cada chico no
circuncidado, en busca de casos de bridas, fimosis y frenillo antes
de la pubertad. Durante la erección estas circunstancias restringen
la relación entre la piel y el glande del pene. Esto, en ocasiones,
provoca dolores y otros problemas durante la pubertad o el acto sexual.
Debido a las dificultades experimentadas al intentar echar hacia
atrás la piel, el chico puede llegar a desnaturalizar este acto.
De hecho, puede entrar en la adolescencia adaptándose a esta
restricción anatómica inconsciente.
Por eso, y teniendo en cuenta nuestra tendencia cultural hacia el
cuidado de la salud, sería apropiado analizar a nuestros hijos
antes de la pubertad y, si es posible, prevenir cualquier problema
antes de que crezcan.